Según nuestro enviado especial, Alex Julca, el presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) Manuel Burga, debió abandonar el estadio de la UNSA con resguardo policial ante las pifias e insultos de los hinchas.
La suerte de los seleccionados no fue distinta. Incluso el bus que los trasladó debió ingresar hasta el propio campo de juego para poder recogerlos y evitar ponerlos en riesgo.
Fuente: 100goles.rpp.com.pe