"Jamás he pagado por mantener relaciones con una mujer. Y tras el divorcio tengo una nueva relación estable. Las acusaciones contra mí son infundadas". Silvio Berlusconi ha dado la cara para negar el delito de prostitución de menores lanzado contra él por la Fiscalía de Milán, que le acusa de haber mantenido relaciones con una morena explosiva de origen marroquí llamada Ruby cuando esta tenía 17 años a cambio de dinero, ropa de marca, joyas y otro tipo de retribuciones en especies.
Il Cavaliere, de 74 años, ha lanzado su particular contraataque a través de un vídeo emitido en Studioaperto, el telediario de Italia 1, uno de sus tres canales de televisión, y recogido posteriormente por todos los medios de italianos.
En el vídeo, haciendo gala de sus innegables dotes de comunicador y dejando entrever que detrás del mismo se encuentra una cuidada estrategia, Berlusconi aparece sentado ante una mesa de despacho, vestido con un traje oscuro, ante una librería blanca y junto a un marco de plata con una foto suya con todos sus hijos.
Quiere alejarla de las cámarasAparentemente tranquilo y sin dejar en ningún momento de mirar a la cámara, Il Cavaliere encara en último escándalo sexual que le ha acecha y niega no sólo haber mantenido relaciones sexuales con Ruby cuando esta era menor de edad sino que añade que cuando la conoció esta le dijo que tenía 24 años y que hay numerosas personas que así pueden declararlo.
"Además, y aunque no he querido decirlo para no exponerla a la presión mediática, desde que me separé tengo una relación estable con una persona que obviamente estaba con frecuencia en esas reuniones y que está claro que no habría permitido que hubieran ocurrido, durante la cena o después de la cena, las cosas absurdas con las que hipnotizan los periodistas", asegura en relación a las fiestas erótico-festivas (el llamado bunga-bunga) con una veintena de chicas, según publica la prensa sobre el auto judicial de 300 páginas que la Fiscalía de Milán ha redactado contra Berlusconi.
Desde que en noviembre estalló el escándalo de Ruby (conocido en Italia como el Rubygate), se rumoreaba que los asesores de Il Cavaliere le habían aconsejado echarse una novia a fin de acallar las habladurías sobre sus fiestas.
No obstante, Berlusconi se presenta en el vídeo como víctima, asegurando que es "inaceptable la intromisión en la vida privada de las personas" y asegurando que los registros ordenados por la fiscalía en los apartamentos de algunas de las muchachas que supuestamente integrarían su harén han sido peores que los que se llevan a cabo "contra los delitos de mafia". Y, por su puesto, arremete contra los magistrados, a los que acusa de ser una "casta de privilegiados" que "pueden cometer cualquier abuso".
"No se puede seguir así. Un país no es libre si algunos magistrados llevan a cabo batallas políticas contra los cargos públicos", destaca.
Fuente: elmundo.es
