Investigadores del Centro Hetaoping para la Investigación y el Cuidado del Oso Panda, en la reserva natural Wolong, en China, se disfrazan de pandas para cuidar a nuevas crías en cautiverio y realizarle exámenes.
En las fotografías es posible apreciar a los profesionales junto a un oso panda de cuatro meses para ser el primero de su especie en ser introducido en el hábitat salvaje. Para lograrlo con éxito, el contacto con humanos debe evitarse.
Cuando está en su "hábitat natural", el oso panda bebé es vigilado las 24 horas del día por cámaras ocultas.
El oso panda es una especie en peligro en extinción. Se cree que en la naturaleza quedan unos 1.600 y unos 120 se encuentran en centros de reproducción, todos ellos en China. Unos 20 viven en zoológicos fuera del país oriental.
Fuente: terra.cl