Con las Navidades encima, quien más y quien menos comienza a sondear al contrario con el complejo objetivo de adelantar la compra de regalos. Sin embargo, le vamos a proporcionar unos valiosos consejos para eludir la fingida sorpresa al abrir la manida corbata o el pañuelo para ellas. Así, un reciente estudio llevado a cabo en el Reino Unido revela que una tercera parte de los regalos recibidos acabarán acumulando polvo y no serán utilizados jamás. Afortunadamente, este despropósito es evitable si tomamos en consideración una serie de consejos que detallaremos más adelante.
El marco digital, el peor
La primera, en la frente. El marco digital es posiblemente una de las primeras opciones que manejamos como posible regalo sorprendente. Es moderno, innovador, relativamente económico, y muestra las fotos de los más allegados. Éxito asegurado... o no. En el estudio lidera con autoridad la primera posición como regalo más odiado y uno se pregunta con franqueza el por qué. El informe aporta algo de luz al asunto: cerca de un 39% de los 2.000 encuestados reconocieron no tener tiempo para dedicarlo a investigar el nuevo gadget y ponerlo en funcionamiento, mientras casi la mitad reconoció abiertamente que no le gustaba el regalo y que no le veía la gracia.
Pero la lista de los horrores es larga. Tome nota de algunos de los presentes prohibidos, ahora que todavía estamos a tiempo: hay que descartar también las batidoras, agendas digitales, sudokus electrónicos o cafeteras, salvo que haya sido pedidos ex profeso por el aludido. “La compra del gadget perfecto es algo muy personal”, apunta John Bentley, presentador del programa de televisión The Gadget Show. Simon Heller, portavoz de la British Video Association (organismo que ha llevado a cabo el estudio), va aún más lejos: “muchos de los regalos de esa lista cuentan con el atractivo de la novedad, pero tienen una vida muy corta”.
Fuente: elconfidencial.com