Aunque ni ella misma lo sabía, Carolina Ramírez era la Pola desde que la serie era sólo una idea lejana. Juan Carlos Pérez Flórez, creador y libretista de la serie, no conocía a Carolina, nunca habían cruzado palabra, ni mucho menos trabajado juntos, pero era la imagen de ella la que se le venía a la mente al escritor cuando pensaba en la protagonista de la historia que quería plasmar.