El 14 de Febrero saldrá a la luz el próximo álbum en solitario de PJ Harvey, 'Let England shake', grabado durante cinco semanas en una iglesia remota de Dorset. Eso, hasta ahora, más o menoss se sabía. Lo interesante es lo que ha adelantado esta mañana la revista 'New Musical Express', que entrevista a la cantante.
El disco, compuesto entre finales de 2007 y 2008 y producido por Flood (The Bad Seeds, The Killers, Depeche Mode), cuenta con sus colaboradores habituales: Mick Harvey, Jean-Marc Butty y John Parish, con quién publicó a medias 'A woman a man walked by'. "Grabar en esa iglesia aportó una atmósfera que ha permitido construir un sonido único. A pesar de que he trabajado con estos hombres durante años, lo hicimos de una forma diferente. Pasé mucho tiempo cantando las letras antes de tocar los instrumentos. Interpretamos la mayoría de la música en directo. Por alguna razón teníamos mucha vitalidad y creo que el disco acabó lleno de energía y muy animado gracias a eso", explicó PJ Harvey en declaraciones al 'NME'.
Como suele ser habitual en Polly Jean, existe un abismo entre este nuevo álbum y su trabajo anterior, 'White Chalk', aquel viaje introspectivo al piano que publicó en 2007. También marcan la diferencia las letras, inspiradas en "reflexiones instintivas sobre el mundo en que vivimos", como ha revelado la artista. "Líricamente, este álbum habita en un mundo diferente. Se ocupa de asuntos más universales como el conflicto, la guerra, la pérdida, la lealtad, la amistad y el amor, no simplemente hacia un hermano, sino hacia tu país". La revista arroja pocas pistas sobre el sonido del nuevo disco, que recurre en muchas ocasiones a 'samples' de voces arcaicas y escalofriantes.
Además, la cantante inglesa ha compuesto más de la mitad del disco con un autoarpa, un cruce de arpa y cítara que permite enmudecer todas las cuerdas que no están relacionadas con el acorde que se desea tocar. PJ Harvey presentó en sociedad este instrumento el pasado mes de abril en 'The Andrew Marr Show', el popular magazine político dominical de la BBC. Sobre el escenario del plató, Harvey interpretó uno de sus nuevos temas, 'England's dancing days are gone', ante la atenta mirada de otro invitado del programa, el entonces primer ministro Gordon Brown. Aquelos días, Brown estaba en plena campaña electoral antes de su derrota en las urnas.
El disco, compuesto entre finales de 2007 y 2008 y producido por Flood (The Bad Seeds, The Killers, Depeche Mode), cuenta con sus colaboradores habituales: Mick Harvey, Jean-Marc Butty y John Parish, con quién publicó a medias 'A woman a man walked by'. "Grabar en esa iglesia aportó una atmósfera que ha permitido construir un sonido único. A pesar de que he trabajado con estos hombres durante años, lo hicimos de una forma diferente. Pasé mucho tiempo cantando las letras antes de tocar los instrumentos. Interpretamos la mayoría de la música en directo. Por alguna razón teníamos mucha vitalidad y creo que el disco acabó lleno de energía y muy animado gracias a eso", explicó PJ Harvey en declaraciones al 'NME'.
Como suele ser habitual en Polly Jean, existe un abismo entre este nuevo álbum y su trabajo anterior, 'White Chalk', aquel viaje introspectivo al piano que publicó en 2007. También marcan la diferencia las letras, inspiradas en "reflexiones instintivas sobre el mundo en que vivimos", como ha revelado la artista. "Líricamente, este álbum habita en un mundo diferente. Se ocupa de asuntos más universales como el conflicto, la guerra, la pérdida, la lealtad, la amistad y el amor, no simplemente hacia un hermano, sino hacia tu país". La revista arroja pocas pistas sobre el sonido del nuevo disco, que recurre en muchas ocasiones a 'samples' de voces arcaicas y escalofriantes.
Además, la cantante inglesa ha compuesto más de la mitad del disco con un autoarpa, un cruce de arpa y cítara que permite enmudecer todas las cuerdas que no están relacionadas con el acorde que se desea tocar. PJ Harvey presentó en sociedad este instrumento el pasado mes de abril en 'The Andrew Marr Show', el popular magazine político dominical de la BBC. Sobre el escenario del plató, Harvey interpretó uno de sus nuevos temas, 'England's dancing days are gone', ante la atenta mirada de otro invitado del programa, el entonces primer ministro Gordon Brown. Aquelos días, Brown estaba en plena campaña electoral antes de su derrota en las urnas.
Fuente: elmundo.es