Ahora, y después de varios años viviendo en Los Ángeles – donde “me han tratado muy bien”, confiesa-, ha rodado en España la película que estos días podemos ver en las carteleras: La venganza de Don Mendo Rock. “Volver a trabajar con un equipo español, en mi idioma, en Sevilla… ha sido muy lindo”, asegura a DT y recalca que el hecho de coincidir con actores de la talla de Antonio Resines o María Barranco es “un lujazo”.
Con varios proyectos cinematográficos entre manos – Roadkill, de John Stockwell, y The Jesuit, de Paul Schoreder-, Paz reconoce que la suya es una profesión de privilegiados. “Tenemos que estar en continuo reciclaje, pero los actores tenemos mucha suerte de vivir de esto”, reconoce.
Natural y espontánea, la actriz recuerda con gracia cómo cuando llegó a EEUU, y durante un corto período de tiempo, vivió en una casa que, en su día, perteneció a Marilyn Monroe. “Era una casa enorme, super antigua, pero tuvimos que cambiarnos”. A pesar de su fascinación por una de las mujeres más atractivas de toda la historia, cuenta que “no podía dormir pensando en que se me iba a presentar esta mujer. Estaba tan sugestionada que hasta le escuchaba. De verdad, yo la admiro y la quiero, pero decidimos irnos.”
La sevillana, consciente de su atractivo físico, indica que a lo largo de su carrera profesional y, más concretamente, desde que vive en Los Ángeles, se ha encontrado con muchas mujeres maravillosas, pero una de las que más le ha fascinado ha sido Megan Fox. “Entiendo que sea una de las más deseadas del mundo”, asegura.
Fuente: vanitatis.com